Los hermanos médicos Ferdinand y Walter Hunekedieron a conocer en 1928 al mundo de la medicina la existencia de «desconocidos efectos a distancia de los anestésicos locales». Ya desde 1923 se habían conseguido éxitos curativos sorprendentes aplicando procaína en zonas de segmentos de una enfermedad.

La historia de la Terapia Neural, comienza con un hecho puramente causal. Esto sucedió en el año 1925, cuando los hermanos Ferdinand y Walter Huneke súbitamente vieron como desaparecía un dolor de cabeza que padecía su hermana, que hasta el momento se había mostrado resistente a todo tratamiento conocido hasta ese entonces. Un colega de ambos les había aconsejado que usaran el medicamento atophanil, cuando se presentó la siguiente crisis se lo aplicaron en forma intravenosa, viendo asombrados como desaparecía el dolor con todas sus manifestaciones asociadas.

Los dos hermanos pudieron más adelante descubrir la causa de este efecto tan singular; el atophanil se fabricaba en dos presentaciones: para inyección intravenosa y para uso intramuscular con un poco de procaína para inyección indolora (por las propiedades anestésicas de la procaína); dándose cuenta entonces que la ampolleta que ellos aplicaron en forma intravenosa, era para uso intramuscular. A partir de entonces iniciaron una serie de pruebas comparativas que los llevaron a la conclusión que la respuesta tan espectacular observada, se debió a efectos de la procaína, comprobando que además de su empleo como anestésico local, también podía ser usada como un tratamiento curativo de una variedad de enfermedades. De allí en adelante los hermanos Huneke hicieron muchos ensayos durante años, para esto utilizaron el Impletol ( mezcla de procaína y cafeína ). 

Ensayando al principio en lo que es la terapia segmental, que no es otra cosa más que el tratamiento de signos de enfermedad en el mismo sitio de su origen. Logrando durante este tiempo éxitos importantes en una gran variedad de enfermedades.